“Los líderes empresariales deben perder el miedo a alzar su voz”

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Mariajosé Quiceno, vicepresidenta de Reputación y Comunicaciones de Bancolombia, lleva más de dos décadas asesorando a directivos de grandes compañías para que se conviertan en grandes líderes. Ahora, publica  #La voz del líder, con Intermedio Editores, un libro en el que hace un llamado para que los directivos venzan el miedo, alcen su voz necesaria y establezcan diálogos auténticos y transparentes con sus grupos de interés.Según una investigación que realizó con más de 1.000 líderes empresariales colombianos, solo el 2% de ellos usa su voz para liderar. “Eso significa que hay un 98 % de oportunidades para encender esas voces y empezar a narrar de forma diferente las empresas, los negocios y el país”, sostiene.¿Cuál ha sido su experiencia al estar cerca de los líderes?Llevo más de 20 años entrenando líderes empresariales para que usen su voz como herramienta de liderazgo. Y lo que me he encontrado en los últimos cinco años, especialmente después de la pandemia, es que cada vez más líderes no quieren usar su voz. Hace tres años comencé una investigación profunda en Colombia para entender qué estaba pasando con esas voces tan necesarias.​¿Qué encontró?Las redes sociales y, en general, el mundo digital se está llenando de narrativas y voces que no necesariamente incluyen la de los empresarios colombianos. Y cuando profundicé para entender por qué no estaban presentes, descubrí que no se trataba de una falta de canales para hablar, sino de miedo. Hay un temor profundo por parte de los líderes a usar su voz.LE PUEDE INTERESAR: Con una reforma tributaria, Bogotá se la juega por aumentar la inversión¿A qué se debe ese miedo?Se origina en tres factores. El primero es la presencia de lo que yo llamo "ladrones de la voz del liderazgo", que identifiqué claramente en la investigación y que desarrollo en el libro, junto con herramientas para superarlos.El segundo es el temor a que usar la voz implique confrontación. Esa es una idea muy equivocada. Dedico varios capítulos del libro a explicar que encender la voz en el liderazgo no significa pelear ni confrontar, sino aportar narrativas diferentes y complementarias, incluso entre los mismos líderes empresariales.Además, cuando hablo de líderes no me refiero solo a CEOs, sino a cualquier persona que se levanta cada día a trabajar sin saber que su voz es su principal herramienta de liderazgo. Su voz puede ser su mayor fuerza comercial, pero también es algo que el mundo necesita. Desde ahí nace el concepto de #La voz del líder, que más que un libro busca ser una comunidad que normalice el uso de la voz por parte de los líderes. Queremos dejar atrás frases como “hablemos pasito”, “volemos por debajo del radar” o “calladitos nos vemos más bonitos”.​LE PUEDE INTERESAR: Gobierno redefine operación de EPS con nuevas reglas para su funcionamiento territorial​Mariajosé Quiceno, vicepresidenta de Reputación y Comunicaciones BancolombiaCortesía¿El hallazgo se profundiza entre los empresarios?Sí. El estudio analizó más de 1.000 líderes empresariales colombianos y encontró que solo el 2 % está usando su voz para liderar. Eso significa que hay un 98 % de oportunidades para encender esas voces y transformar la forma en que narramos las empresas, los negocios y el país.¿Cómo superar eso en un país donde los diálogos tranquilos son difíciles?El libro propone un método que permite encontrar esa diferenciación no copiable de la voz. No buscamos uniformar, sino ayudar a cada persona a encontrar su estilo propio y usar su voz con herramientas que eviten caer en la confrontación. Es una metodología para expresarse de forma segura, sin apagar la voz, y para proponer nuevas formas de narrar desde dos frentes: el capital relacional que tenemos los colombianos —es decir, cómo conversamos con nuestros equipos, nuestras familias, nuestros grupos de interés— y, por otro lado, cómo nos expresamos desde lo digital.¿Cuáles son esos "ladrones" de la voz que menciona en el libro?Uno de los principales es el miedo a equivocarse. Los líderes empresariales temen decir algo y ser juzgados por ello, especialmente si creen que no saben lo suficiente. También sienten un gran temor a la sanción social, algo muy arraigado en Colombia.Por eso, mi propuesta es un método que he denominado VOICE (por sus siglas en inglés), que es un acrónimo de: Visualizar la oportunidad, Ofrecer la intención y Conectar con la expectativa del otro. Es una metodología segura, que permite conversar sobre temas que muchas veces evitamos en el sector privado por miedo a la confrontación y a la polarización.Quiceno propone el método Voice (por sus siglas en inglés): Visualizar la oportunidad, Ofrecer la intención y Conectar con la expectativa del otro.iStock¿Está surgiendo una generación de ejecutivos más afín a las redes sociales? ¿Eso podría permitir que se vean más activos?Siento que sí. Aunque me sorprendió el último estudio, publicado hace pocos días, sobre los principales 20 influenciadores en LinkedIn en Colombia: incluía a grandes líderes empresariales, y casi 10 de ellos eran ejecutivos muy senior, con décadas de trayectoria. Ellos han entendido que su voz cuenta y están empezando a salir en redes profesionales como LinkedIn, donde no hay anonimato y se puede conversar con respeto.PODRÍA LEER: Empresas con alta innovación tienen empleados más felices, según informeIncluso hay empresarios en TikTok haciendo contenido interesante, desde la creatividad pero también desde la seriedad de sus negocios. Poco a poco, vamos perdiéndole el miedo a lo digital, entendiendo que el mundo se volvió una gran pecera de cristal. Es mejor estar de frente, conversando y construyendo comunidad.​¿Esto requiere una preparación, una estrategia?Definitivamente. La estrategia es clave. Lo primero que un líder debe entender es que no puede hablar de todo. Debe visualizar cuál es su territorio de conversación, en qué es experto, qué puede aportar.A partir del método, se trata de identificar oportunidades en el día a día del negocio y declarar la intención de forma transparente. En Colombia, muchas veces las intenciones se manejan “por debajo de la mesa”. El método propone lo contrario: una voz clara que ponga la intención sobre la mesa.Y lo más importante: conectar con la expectativa del otro. De nada sirve tener una voz fuerte y transparente si el ego es tan grande que no le permite escuchar. Tal vez la pregunta más importante que plantea el libro es: ¿para qué le sirve esto a los demás? Si los líderes empresariales en Colombia se levantaran cada día con esa pregunta en mente, estaríamos construyendo un país distinto.#La voz del líder, más que un libro busca ser una comunidad que normalice el uso de la voz por parte de los líderes.iStock¿Ser influencer y ser líder es diferente?Sí, y creo que hemos entendido mal la palabra influencer. A veces los asociamos solo con el entretenimiento, y  con todo el respeto por quienes generan ese tipo de contenido, lo cierto es que los líderes han sido influenciadores toda la vida. Influencian en sus entornos, en sus decisiones.Lo que pasa es que no hay referentes de influenciadores digitales que sean grandes líderes. Alguien tiene que abrir esa puerta, salir del clóset con doble llave y mostrar que ese camino es posible, seguro y, sobre todo, necesario. Esa es mi invitación con el libro: perderle el miedo, porque hoy más que nunca es brutalmente necesario.​LE PUEDE INTERESAR: Cualidades que debe tener un gran líder: ‘Píldoras’ para el éxito en los negocios​¿Está bien ser mediático y participar en discusiones políticas que no tienen que ver con el negocio?Depende de la intención que pongas sobre la mesa. Si tu intención es fortalecer la democracia, adelante, pero hazlo con transparencia. Hoy, las audiencias valoran no solo la transparencia, sino también la autenticidad. Y la autenticidad se nota.Insisto: los líderes no pueden ni deben hablar de todo, porque no saben de todo. Deben encontrar su territorio de conversación y desde allí declarar su intención. Hablar de muchos temas con poca profundidad o abordar asuntos en los que no son expertos sí puede ser un gran error.CONSTANZA GÓMEZ GUASCAREDACCIÓN PORTAFOLIO