Vestuario adentro, más allá de las taquillas de pilotos del Ala 14 están los aseos. E ir a orinar en esa zona es recibir otro aviso de seguridad de los que jalonan las instalaciones. Sobre el WC, pegado a la altura de los ojos en los baldosines de la pared, un papel muestra unas bandas paralelas, coloreadas con una gradación del amarillo claro al ocre oscuro. No es arte moderno, sino una guía para comparar de un vistazo la opacidad de la orina y saber si se está bien hidratado. Es una de las observancias del íntimo ritual que se sigue a rajatabla en la base aérea de Los Llanos, mansión del Eurofighter.Seguir leyendo....