El contrato de 12,3 millones de euros entre el Gobierno español y el gigante tecnológico chino Huawei para almacenar escuchas del Ministerio del Interior no es precisamente reciente —la decisión se conoció a mediados de julio y es, además, una renovación—, pero ante la ausencia de actividad política, el Partido Popular lo está utilizando esta semana para abrir un frente interno contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez acusándolo de "poner en riesgo la seguridad" por priorizar las relaciones con China frente a Estados Unidos. Una estrategia que ya siguió el partido de Alberto Núñez Feijóo durante la visita del presidente del Gobierno al país asiático cuando acusó a Sánchez de "entregar España al comunismo chino", en palabras de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, y de "generar una tensión internacional" con Estados Unidos, según la portavoz parlamentaria, Ester Muñoz, que llegó a pedir que cancelara el viaje. Lo cierto es que la decisión de adjudicar a la compañía china el almacenamiento de las escuchas policiales de SITEL, el sistema de interceptaciones con autorización judicial que utilizan las fuerzas de seguridad que dependen de Interior, ha generado malestar en el Gobierno de Donald Trump. Según reveló El País este miércoles, las autoridades estadounidenses han dejado claro que la presencia de Huawei es una "línea roja" y que no transmitirá ninguna información a través de redes de comunicación con tecnología china, pese a que el Gobierno español ha ofrecido garantías de que este contrato no supone ningún riesgo para la seguridad.Por su parte, la Comisión Europea también ha advertido en las últimas semanas de que los países de la UE deben "restringir o excluir a Huawei de sus redes [de comunicación] 5G", porque la compañía china "representa un riesgo mucho mayor" que otros proveedores de infraestructuras móviles. Así lo manifestó el portavoz de Soberanía Tecnológica de la Comisión Europea, Thomas Regnier, en una conversación telefónica con EFE el pasado mes de julio, en la que recordó que el Ejecutivo comunitario pidió ya en 2019 a los Estados miembros que tomaran medidas concretas para evaluar los riesgos que el desarrollo de la red 5G podía causar a la ciberseguridad.Esta desconfianza de la UE y EEUU ha servido al PP para lanzar sus reproches contra el Gobierno por la adjudicación de este contrato, pese a que se trata de una cantidad irrisoria en comparación a los números que se manejan en materia de Seguridad. "Nuestros aliados están alarmados ante estas maniobras del Gobierno de España. ¿Por qué ha elegido una empresa china bajo sospecha? ¿No encontró una empresa más apropiada?", lanzó el secretario general del PP, Miguel Tellado, en una rueda de prensa desde Génova, después de que el lunes el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, ya pusiera el foco en esta cuestión. A juicio del PP, el Gobierno pone en riesgo la "seguridad nacional" por mantener el contrato sin tener en cuenta las advertencias de Washington y Bruselas.Una afirmación a la que respondió el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, acusando al PP de alarmar "inútilmente" a los españoles. "La seguridad de todas las comunicaciones y la ciberseguridad están totalmente garantizadas a los más altos estándares europeos", aseguró en una entrevista en Onda Cero. "Todo lo demás, demagogia", añadió. Es más, el jefe de la diplomacia española aprovechó para recordar la relación dirigentes del PP con esta empresa china. "Yo he visto a Ayuso inaugurar el hub más importante de Europa de Huawei, o a [Fernando] López Miras, muy alborozado, hacer notas de prensa acogiendo a la empresa Huawei", destacó, en referencia a la presidenta madrileña y su homólogo en Murcia, ambos del PP. Las explicaciones del Gobierno no han convencido al PP y, además de registrar las comparecencias de los ministros de Interior, Justicia, Defensa y Exteriores, Tellado reclamó explicaciones también a Antonio Hernando, actual secretario de Estado de Telecomunicación, al que también han convocado en el Congreso. "Exigimos su comparecencia inmediata para dar explicaciones sobre estos contratos", dijo. Es más, llegó a afirmar, sin pruebas, que esa transacción de la "rama china" es un "enorme entramado de corrupción" que envuelve al Gobierno, con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como presunto autor de las negociaciones, y a quien el secretario general del PP definió como "la reina madre de toda la corrupción del PSOE".Tellado no puso únicamente el foco en Zapatero —al que el PP siempre vincula con operaciones internacionales de todo tipo— sino también en Acento Public Affairs, una consultora de "asuntos públicos", que pone al servicio de sus clientes sus conocimientos sobre la Administración y hace años que la multinacional tecnológica Huawei es cliente de Acento, según la ficha de la consultora en el registro de la Unión Europea. Eso, a juicio del número dos del PP, es prueba suficiente para concluir que la tecnológica china utilizó a la consultora "para manejar sus relaciones con el poder en España".Acento reúne en su cúpula a una destacada figura del PSOE y otra del PP: José Blanco y Alfonso Alonso, el primero un hombre de José Luis Rodríguez Zapatero y el segundo, de Mariano Rajoy. Tellado, sin embargo, solo se ha dirigido a Blanco, al que ha acusado de formar parte de una presunta trama corrupta, unas graves acusaciones de las que ha evitado dar más detalles. "Ya no hay dos secretarios de organización involucrados, sino probablemente tres", dijo, mezclando así la investigación del caso Koldo con José Luis Ábalos y Santos Cerdán a la cabeza, con la adjudicación del contrato a Huawei. La compañía fue fundada por José Blanco en 2019, una figura clave en el PSOE durante más de una década donde ha sido senador, diputado, ministro de Fomento, portavoz del Gobierno y vicesecretario general. También lo fue en los primeros pasos en el PSOE de Pedro Sánchez, que conformaba una terna con Óscar López y Antonio Hernando. Este último, Hernando, fue precisamente socio fundador de Acento, compañía que abandonó en octubre de 2021 para recalar en La Moncloa como director adjunto del Gabinete de Presidencia. Tellado ha asegurado que Hernando gestionó directamente los contratos con Huawei antes de volver a la política institucional, una acusación que la consultora ha tenido que desmentir.En un comunicado, Acento ha asegurado que no participó "ni directa ni indirectamente" en "cualquiera de los aspectos vinculados con este o cualquier otro contrato" entre el Ejecutivo y la empresa china. Así, ha asegurado que están "absolutamente fuera" de su ámbito de "actuaciones comerciales o de contratación con las administraciones públicas": "Queremos hacerlo público en aras de preservar nuestra legítima actividad como consultora y la desvinculación de unos hechos en los que no hemos tenido ninguna participación".El presidente de Acento es Alfonso Alonso, exministro de Sanidad con Mariano Rajoy al frente del Gobierno. Antes fue alcalde de Vitoria-Gasteiz (1999-2007), diputado en el Congreso (2008-2016) y también fue el portavoz del grupo durante más de tres años. Tras su etapa en Madrid, pasó a ser el presidente del PP en Euskadi, un cargo que dejó en 2020 tras desavenencias con la dirección de Pablo Casado. Feijóo, con el que le unía una estrecha relación, lo recuperó y desde que es presidente del PP ha participado con él en varios actos de partido e incluso lo llegó a incluir en las listas de las elecciones vascas que se celebraron en 2024.Preguntado por el papel de Alonso en la empresa, Tellado afirmó que "independiente de quien trabaje en esta empresa", el PP quiere "que el Gobierno dé respuesta sobre si la seguridad nacional está siendo comprometida" al hacer de Acento "se encargue de la gestión y administración de las grabaciones ordenadas por los juzgados de nuestro país". En la consultora también trabaja Esteban González Guitar, hijo del portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, socio fundador y director entre 2019 y 2024, como él mismo refleja en su cuenta de LinkedIn, además de otros cargos vinculados al PP como José María Lassalle exsecretario de Estado de Cultura con Rajoy y Elena Pisonero, que fue secretaria de Estado de Comercio con José María Aznar.